EDUCAR, ANUNCIAR, TRANSFORMAR
La campaña de solidaridad llega en un momento muy especial para las Escuelas Pías y para Itaka-Escolapios: celebramos el año jubilar escolapio con el que conmemoramos los 400 años de historia de la congregación y los 250 de la canonización de su fundador José de Calasanz. Es un año de celebración, de contemplar el camino recorrido desde el recuerdo agradecido por tan larga y fructífera trayectoria. Y es también una ocasión para mirar al frente, hacia el ilusionante futuro que aparece ante las Escuelas Pías y hacia los desafíos de la misión escolapia en el mundo actual y venidero.
Es por ello que el lema para este año jubilar es una triple llamada a la acción: EDUCAR, ANUNCIAR, TRANSFORMAR. En estos tres verbos se resume la esencia de la misión escolapia, tal y como Calasanz la dibujó hace cuatro siglos y se nos ha ido trasmitiendo hasta hoy. Y siempre poniendo el acento en algo que también es muy calasancio y que Itaka-Escolapios intenta llevar a todos sus proyectos: el entrelazar estas tres grandes dimensiones de la misión –la educativa, la evangelizadora y la de transformación social- y potenciar desde cada una las demás, con una visión integral.
Siendo este el contexto del curso, la nueva campaña de solidaridad de Itaka-Escolapios es una magnífica oportunidad para celebrar y comprometerse con lo que supone el año jubilar. Primero, porque orientar nuestro esfuerzo solidario hacia la misión escolapia en el mundo empobrecido es una manera de ser hoy fieles a Calasanz y consecuentes con aquello a lo que él entregó su vida, tras escuchar la llamada de los niños más pobres. Y en segundo lugar, porque hacerlo juntos, en una campaña impulsada desde varios países a través de la red Itaka-Escolapios, nos ayuda a sentirnos más corresponsables, más parte de las Escuelas Pías y más comprometidos con su futuro.
El proyecto al que va dirigida la campaña de solidaridad de este curso representa muy bien las claves que acabamos de mencionar. En India, las Escuelas Pías son muy jóvenes (datan de 1994, casi ayer en comparación con los cuatro siglos de historia), con mucho futuro, pero a la vez con grandes retos a superar. Y dentro de India, la de Kamda, una pequeña localidad al nordeste del país de población adivasi, es una presencia especialmente necesitada de apoyo, donde la pobreza y la falta de oportunidades educativas se dejan ver con mayor rotundidad.
La escuela escolapia de Kamda está siendo ya una respuesta a esa realidad, pero las instalaciones y los medios actuales no son suficientes para atender como se merecen a los niños, niñas y jóvenes del entorno, procedentes de familias pobres. Por eso es necesaria una fuerte inversión para mejorar las condiciones de esta escuela y, a ser posible, construir unas nuevas instalaciones para poder dar una mayor y mejor respuesta a las necesidades educativas del lugar.
Os invitamos a participar e implicaros con ilusión en esta campaña de solidaridad, sintiendo que con ello contribuimos a hacer realidad, tanto en Kamda como en nuestro entorno más cercano, la llamada que las Escuelas Pías nos hacen este año a EDUCAR, ANUNCIAR y TRANSFORMAR.