Conectarse con la tierra, plantar y cuidar un árbol es un acto de amor que les enseña responsabilidad y fomenta una conciencia ambiental que llevarán consigo hasta la adultez.

Vemos el siguiente video para conocer todo sobre  los árboles y sus beneficios:

https://www.youtube.com/watch?v=5skQ0h2EXAk

Plantar un árbol es una manera de dar vida y construir futuro. Los árboles son seres vivos que nacen y crecen para brindar beneficios ambientales que permiten el desarrollo de la vida en todas sus formas.

Pero la manera en la que los niños comprenderán a la perfección cómo funciona el ciclo de la vida de una planta es si lo pueden ver con sus propios ojos, por lo que lo más recomendable es que experimenten ellos mismos.

Para ello, podemos jugar con unos brotes en un pequeño frasco, en el que ellos podrán plantar sus semillas (una lenteja, un garbanzo, una judía...) y regar su plantita día tras día, con el fin de comprender por qué necesita 'comer y beber' para estar sana y fuerte.

El niño se sentirá responsable de cuidar su planta y verá con ilusión cómo va creciendo, cómo le van saliendo sus primeras hojas y cómo por fin aparecen los frutos de la planta.

Cómo hacer un germinador casero

Sigue estos sencillos pasos para hacer un germinador de semillas casero de forma muy sencilla y efectiva:

1. Introduce papel secante o algodón formando un cilindro e introdúcelo en el frasco de vidrio trasparente de forma que cubra todo el contorno.
2. Rellena los espacios centrales del frasco con un poco de arena.
3. Coloca las semillas dentro del papel secante o del algodón a una altura aproximada a la mitad del frasco.
4. Deja el germinador en un lugar donde reciba luz solar por la mañana.
5. Mantén húmedo el papel o el algodón agregando agua antes de que se seque. Recuerda que el exceso de agua es malo ya que las semillas se pudrirán y por lo tanto no germinarán.
6. Rota el germinador cada dos días para que todas las semillas tengan las mismas condiciones de luz necesarias para germinar.

Cuando germine se puede trasplantar en un lugar donde cada niño pueda estar al pendiente del crecimiento de la planta (casa, colegio)

Luego de todo lo vivido realizar plenaria sobre ¿qué tipo de planta hemos sembrado? ¿qué beneficios nos traer? ¿cómo fue la experiencia?