Se inicia el encuentro con el grupo tras los saludos iniciales con una sencilla oración, tal y como solemos hacer con el grupo, y después presentaremos la sesión de hoy.

PRIMERA PARTE

Leeremos o visionaremos el pasaje de Jesús y la Samaritana. Y lo comentaremos después en el grupo.

La reflexión puede ir encaminada por recordar que: por un lado, con esta lectura se pone de manifiesto que Jesús vino al mundo a darle la vuelta a todo, a hacer real el Reino de Dios y su justicia, y eso supone un gran cambio en las estructuras y esquemas sociales. Y, por otro lado, viene a llamarnos. Tiene intención de que creamos en su evangelio y nos unamos a su tarea, “seamos quienes seamos, y hayamos hecho lo que hayamos hecho”, Él siempre nos acogerá, nos perdonará y nos dará la fe y la fuerza para la misión. Somos importantes para la construcción del Reino.

SEGUNDA PARTE

Realmente, en el siglo XXI, Jesús se hace presente en el mundo también hoy, a través de nosotras y nosotros. A través de nuestras actitudes y acciones. Proponemos leer el siguiente relato corto de Félix Revilla sj.

Un colibrí intentaba apagar un incendio en la selva llevando gota a gota de agua en su pico mientras los grandes animales, mucho más capaces se reían de él y su esfuerzo. Cuando le interpelaron para que lo dejase pues no iba a conseguir nada, él respondió. Yo «hago lo que puedo».

Y la inmediata reflexión posterior preguntando a las chicas/os qué han entendido.

Reflexión común: Esa es la clave: “hago lo que puedo”. Debemos ser conscientes del mundo en que vivimos, de nuestras capacidades y también limitaciones; y darnos cuenta que las repercusiones de nuestros actos y decisiones sí afectan al mundo, aunque sea a una pequeña parte de él.

Nuestra actitud fraternal o no, la acogida o rechazo a quien amamos o a quien nos cae mal, la valentía de no mirar hacia otro lado ante el abuso… son actitudes que debemos cultivar para lograr así nuevos esquemas sociales tal y como hablábamos antes al comentar el evangelio.

¿Qué más podemos hacer para cambiar estas estructuras sociales? ¿qué está en nuestras manos para transformar la sociedad? Reflexionemos sobre nuestro modelo de consumo y cómo practicar un consumo responsable resulta un comienzo para un cambio revolucionario en el mundo. Realmente, cada uno de nosotros puede ahondar en su día a día y en la importancia que tiene tomar pequeñas decisiones que están en nuestras manos.

Dialoguemos sobre esto con los chicos/as, y propongamos pensar en acciones concretas y viables que ayuden a reflexionar el resto de la comunidad, más allá de nuestro grupo del Movimiento Calasanz. Y llevémoslas a cabo.

Ejemplo: preparar un mercadillo de intercambio de libros o de ropa que favorezca el descenso de un consumo desenfrenado, que ayude a no generar tantos residuos, a dar una segunda oportunidad a nuestras pertenencias. O alguna campaña que ayude a reflexionar sobre la compra ética, el consumo responsable o el comercio justo, etc. O sea, acciones capaces de generar un cambio en las actitudes personales de quienes nos rodean.

Hagamos real “la espiritualidad del colibrí” y acojamos la invitación de Jesús a participar en esa revolución que inició hace más de dos mil años.

Podemos terminar la reunión uniéndonos a la oración de Calasanz: “El Señor, por su infinita misericordia, nos dé su gracia. Para obrar siempre bien, a mayor gloria suya y utilidad del prójimo.” (6 de marzo de 1632).

Esta actividad se propone en el marco de la Campaña de solidaridad 2023-24