Recordando la campaña: “La educación multiplica el futuro”
El curso pasado, por medio de la campaña de solidaridad “La educación multiplica el futuro”, quisimos dar un paso adelante en nuestro compromiso en favor de la educación en el mundo. Trabajamos para acercar la realidad de los lugares en los que está presente la Escuela Pía, especialmente aquellos que afrontan más carencias, pero en lo cuales la labor educativa es especialmente necesaria. De nuevo canalizamos nuestra solidaridad a través de la red de Itaka-Escolapios, a los proyectos especialmente necesitados en otros países, proyectos con los que poco a poco se va haciendo realidad ese gran objetivo: un mundo en el que no haya un niño o niña sin escuela.
Por primera vez, participaban en una misma campaña los centros educativos de dos de las provincias de la circunscripción española de las Escuelas Pías: EMAUS y BETANIA. Un lema, unos materiales, un enlace web,… para más de 27.000 alumnos y alumnas de treinta y cuatro colegios. En veintisiete ciudades y pueblos de Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla la Mancha, Castilla León, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Navarra y País Vasco estuvo presente el lápiz con el lema “LA EDUCACIÓN MULTIPLICA EL FUTURO”.
Trabajando en las aulas nos hicimos conscientes de cómo el acceso a una educación “ilumina cada etapa del camino hacia una vida mejor, especialmente el de las personas pobres y las más vulnerables”. (Informe de la Unesco “La educación transforma la vida”)
Quienes disfrutamos de un entorno educativo favorable, a menudo olvidamos lo que puede significar carecer de esa oportunidad porque nunca nos hemos enfrentado a semejante situación. Tal y como recoge le informe de la UNESCO, citado en el párrafo anterior, “el poder sin igual de la educación para favorecer el alcance de los objetivos de desarrollo del milenio solo puede ser plenamente efectivo si se ejerce en la equidad. Ello supone esforzarse principalmente para que todos los niños y jóvenes -independientemente de cuál sea su ingreso familiar, el lugar donde vivan, su sexo, su pertenencia étnica o su posible discapacidad puedan beneficiarse por igual de su poder transformador. La educación da armas a las niñas y las jóvenes, en particular, aumentando sus posibilidades de conseguir trabajo, mantenerse en buena salud y participar plenamente en la sociedad, al tiempo que mejora las posibilidades de sus hijos de llevar una vida sana”.
El trabajo con “La educación no es un cuento” o “Cómo es tu cole” nos permitió conocer a niños y niñas como Landry, Eugenio o Leticia, de lugares tan lejanos y a la vez tan nuestros como la India, Camerún, Bolivia, Venezuela o República Dominicana que luchan a diario por algo tan elemental como el derecho a la educación.
Fotografiándonos con el lápiz que simbolizaba la campaña hermanamos colegios escolapios, ciudades y países, siendo capaces de trasladar la solidaridad de quienes tienen una educación garantizada a quienes día a día deben luchar por ella. Una solidaridad que se refleja, entre otras cosas, en más de 160.000 euros enviados (122.000 € canalizados a través de Itaka-Escolapios y 38.000 € por medio de FUNESO) para atender proyectos educativos de nueve países en los que está presente la Escuela Pía: Bolivia, Camerún, India, Venezuela, República Dominicana, Nicaragua, Costa Rica, Guinea y Gabón.